Ritual de títeres es como un fantasma volando dentro de una caja fuerte (su escritura críptica la hace una piedra de Rosetta generacional) llena de tesoros y de dramáticas y poéticas vivencias. A pesar que es siempre injusto buscar simetrías, no resisto la tentación de considerar tu novela como ciertos fascinantes grabados de Escher, que desde luego desacralizó todas las geometrías y la perspectiva. Gastón Bettelli