El Tempestario (Cuentos, 1998): Comentarios


Alegorías del último hombre
Por Roger Munier
Las fábulas que lo componen encuentran su locura vertiginosa y tranquila. Su escritura transparente se ajusta a la magia del universo que tú develas.
¿Me perdonas si reconozco las marcas de una desesperanza magistral y serena? El Tempestario podría portar el subtítulo: alegorías del último hombre.
(Le Lyaumont, Francia, julio 31 de 1998).


Sobre El Tempestario y otros relatos
Por Claude Fell
Los breves e intensos textos de El Tempestario me producen fascinación, por su temperatura imaginaria, por su concisión poética, por su provocación de sorpresas, y me incitan a volver a las actas del Coloquio que organizamos en la Sorbona en 1996 sobre las formas breves.
(París, Francia, noviembre 2 de 1998)


El Tempestario y otras páginas para empezar el día
Por Gustavo Tatis Guerra
La bella imagen de la muchacha desnuda con su pubis incendiado bien puede ser la metáfora de este libro de Gonzalo Márquez Cristo.
El Tempestario y otros relatos, contiene en brevedad e intensidad, una pasión por los límites.
Es tarde para ser prudente, dice el protagonista del cuento que da título al libro. Rebaso los límites, lo arriesgo todo, desconozco las fatales consecuencias.
Este libro publicado por Común Presencia Editores, de 76 pgs., revela a un narrador y poeta cuyo universo interior está pleno de revelación, vértigo creador e intuición de la belleza.
Textos bellos, breves y poéticos, nutridos de la esencia común de la mitología. Márquez cristo nació en Bogotá, en 1963. es autor del poemario Apocalipsis de la Rosa, la novela Ritual de Títeres. Director de la revista Común Presencia.
En el prólogo del libro Robert Mintz declara que este libro prueba a un inquietante y profundo escritor. "Asistimos en este cuentario a una maravillosa explosión de fantasía –apunta José Chalarca–. Cada uno de los cuentos que conforman el libro está escrito en un lenguaje poético y constituye una obra acabada sin que esta condición lo extrañe del conjunto que enlaza sutilmente su tono mágico. Aunque los sucesos que los inspiran hubieran podido tener elocuencia en cualquier lugar del universo conocido y por conocer, Márquez cristo ha logrado, con suma habilidad, imprimir en ellos el sello de lo familiar y lo próximo".
(El Universal, Cartagena, 24 de junio de 1998)


Contracarátula de El Tempestario
Por José Chalarca
Asistimos en este cuentario a una maravillosa explosión de fantasía. Pero en ningún momento se trata de una fantasía desbordada, que salta los límites en impulsos salvajes, sino de una imaginación contenida, encuadrada dentro de las linderaciones de una racionalidad que delinea sin oprimir, que encauza sin limitar el vuelo.
Cada uno de los cuentos que conforman el libro está escrito en un lenguaje poético y constituye una obra acabada sin que esta condición lo extrañe del conjunto que enlaza sutilmente su tono mágico.
Aunque los sucesos que los inspiran hubieran podido tener ocurrencia en cualquier lugar del universo conocido y por conocer, Márquez Cristo ha logrado, con suma habilidad, imprimir en ellos el sello de lo familiar y lo próximo.
(Bogotá, 1998)